Las fugas de agua en el hogar pueden convertirse en un auténtico quebradero de cabeza, y cuando hablamos de una fuga de agua en el depósito sanitario, la cosa se complica. No solo aumentará tu factura del agua, sino que también puede causar problemas estructurales si no se soluciona a tiempo.
En esta entrada de blog, te explicamos cómo identificar y reparar una fuga en depósito sanitario, qué problemas pueden derivarse de no actuar a tiempo y cuándo es necesario contar con profesionales para una revisión del depósito sanitario.
¿Por qué se produce una fuga de agua en el depósito sanitario?
Cuando aparece una fuga de agua en el depósito sanitario, lo primero que nos preguntamos es: ¿por qué ocurre? Muchas veces, pensamos que es un problema puntual o algo sin importancia, pero la realidad es que hay diversas causas que pueden estar provocando el escape de agua. Desde un simple desgaste de piezas hasta problemas estructurales en el tanque, cualquier detalle puede derivar en una fuga en depósito sanitario que, si no se atiende a tiempo, puede afectar a toda la instalación.
Veamos algunas de las razones más comunes por las que un depósito de agua con fuga puede convertirse en un problema recurrente en tu hogar.
Desgaste de las piezas internas
Uno de los motivos más habituales de una fuga de agua en el depósito sanitario es el desgaste de los componentes internos. Con el paso del tiempo, las piezas que regulan la entrada y salida de agua pueden deteriorarse, perdiendo su capacidad de sellado y provocando fugas en el tanque sanitario.
El flotador, por ejemplo, es el encargado de regular el nivel del agua en el depósito. Si no funciona correctamente, el agua seguirá entrando sin control, generando una fuga en el tanque de almacenamiento. Lo mismo ocurre con la válvula de llenado y la junta de descarga, piezas que con el tiempo pueden volverse porosas o deformarse, permitiendo el paso constante del agua.
Problemas en las juntas y conexiones
Las fugas en instalación sanitaria también pueden deberse a problemas en las uniones del depósito con el resto del sistema. Las juntas de goma que sellan las conexiones pueden deteriorarse con los años, permitiendo la salida de agua.
Si la fuga proviene de la parte baja del tanque, es posible que la junta entre el depósito y la taza esté desgastada. Si el agua se escapa por la entrada del suministro, el problema puede estar en la conexión de la tubería. En ambos casos, es fundamental revisar el estado de estas piezas y sustituirlas si es necesario.
Fisuras en el tanque sanitario
Aunque no es lo más común, un depósito de agua con fuga puede deberse a una fisura en el tanque. Esto ocurre sobre todo en depósitos antiguos o si han sufrido algún golpe fuerte. Las grietas pueden ser pequeñas al principio, pero con el tiempo pueden agrandarse y provocar una fuga en tanque de agua difícil de solucionar sin sustituir el depósito por uno nuevo.
Si detectas una fuga en tanque sanitario proveniente de una fisura, puedes intentar sellarla con adhesivos especiales para cerámica o plástico. Sin embargo, esto solo será una solución temporal, ya que el material del tanque puede seguir debilitándose y la fuga volverá a aparecer.
Alta presión del agua
Si la presión del agua en tu hogar es demasiado alta, es posible que los componentes del depósito sufran más desgaste del habitual, provocando una fuga en sistema sanitario. La fuerza excesiva del agua puede hacer que las válvulas y juntas cedan antes de tiempo, permitiendo escapes constantes de agua.
Para evitar esto, es recomendable instalar un regulador de presión en la instalación sanitaria. Este dispositivo ayuda a mantener un flujo estable y evita que las piezas internas del depósito sufran un desgaste prematuro.
Acumulación de cal y sedimentos
En zonas donde el agua es dura, es decir, con un alto contenido en minerales, la cal puede acumularse en el interior del depósito sanitario, afectando el funcionamiento de las válvulas y juntas. Esto puede provocar una fuga en sistema de agua caliente, ya que la acumulación de sedimentos puede bloquear el cierre de la válvula de llenado, permitiendo el flujo continuo del agua.
Si notas que el depósito de agua con fuga se encuentra en una zona con alta dureza del agua, es recomendable realizar una limpieza periódica para eliminar la acumulación de cal. Existen productos desincrustantes que pueden ayudar a mantener las piezas en buen estado y evitar futuras fugas.
Cómo reparar una fuga de agua en el depósito sanitario
Cuando detectas una fuga de agua en el depósito sanitario, es fundamental actuar cuanto antes para evitar el desperdicio de agua y posibles daños en la instalación. Afortunadamente, muchas de estas fugas pueden solucionarse sin necesidad de cambiar el tanque completo, siempre que se identifique correctamente el origen del problema.
Desde una simple regulación del flotador hasta el reemplazo de juntas o válvulas, existen diferentes soluciones según la causa de la fuga en el depósito sanitario. A continuación, te explicamos paso a paso cómo proceder para reparar la avería de manera efectiva.
Revisión del depósito sanitario y sus componentes
El primer paso es abrir la tapa del depósito y observar el interior. Comprueba si el agua sigue fluyendo después de haber tirado de la cadena y si hay algún goteo constante en el mecanismo. También revisa el nivel del agua, ya que si es demasiado alto, podría estar desbordando por el tubo de rebose, lo que indicaría un problema con el flotador o la válvula de llenado.
Si el agua se filtra sin parar hacia la taza del inodoro, lo más probable es que la junta de descarga esté deteriorada. En cambio, si el agua gotea por fuera del tanque, el problema podría estar en las conexiones o en una fisura en el material del depósito. Una inspección visual te ayudará a determinar qué pieza está fallando y qué tipo de reparación necesitas.
Ajuste del flotador y la válvula de llenado
Si el agua del tanque no deja de correr, el problema podría estar en el flotador o en la válvula de llenado. El flotador es el encargado de regular el nivel del agua dentro del depósito. Si está demasiado alto, el agua puede desbordar por el tubo de rebose, causando una fuga en depósito sanitario.
Para solucionarlo, ajusta la altura del flotador girando el tornillo de regulación si es de varilla metálica o doblando ligeramente la varilla si es de plástico. Si el flotador está dañado o lleno de agua, será necesario reemplazarlo.
En el caso de que el problema sea la válvula de llenado, prueba a limpiarla, ya que en ocasiones la acumulación de cal o residuos impide que cierre correctamente. Si después de limpiarla sigue sin funcionar, lo mejor es sustituirla por una nueva.
Sustitución de la junta de descarga
Si notas que el agua sigue filtrándose hacia la taza del inodoro sin que hayas tirado de la cadena, el problema puede estar en la junta de descarga. Con el paso del tiempo, esta goma puede desgastarse o endurecerse, perdiendo su capacidad de sellado y provocando una fuga de agua en depósito.
Para cambiarla, cierra la llave de paso del agua y vacía el tanque. Desmonta el mecanismo de descarga y retira la junta deteriorada. Luego, coloca la nueva junta asegurándote de que encaje perfectamente en su lugar. Una vez hecho esto, vuelve a montar el mecanismo y abre el suministro de agua para comprobar si la fuga ha desaparecido.
Reparación de una fuga en el tanque de almacenamiento
Si el problema es una grieta o fisura en el tanque, la solución dependerá del tamaño y ubicación del daño. Si se trata de una pequeña fisura, puedes aplicar un sellador específico para cerámica o plástico. Existen adhesivos impermeables diseñados para reparar fugas en tanque de agua, aunque es importante asegurarse de que el área esté completamente seca antes de aplicarlos.
Sin embargo, si la grieta es grande o si el material del depósito está muy deteriorado, lo más recomendable es reemplazar el tanque. Aunque pueda parecer una solución costosa, es la mejor opción para evitar fugas recurrentes y un consumo innecesario de agua.
Comprobación de las conexiones de agua
Si la fuga en tanque sanitario proviene de las conexiones, revisa que todas las tuercas estén bien ajustadas. A veces, con el tiempo, estas conexiones pueden aflojarse y permitir que el agua se filtre. Si después de apretarlas el problema persiste, prueba a desmontarlas y cambiar las juntas de goma, ya que pueden estar desgastadas.
Una vez sustituidas, vuelve a conectar las piezas y abre la llave de paso para verificar si la fuga ha desaparecido. Si sigue habiendo escapes, podría ser necesario cambiar toda la tubería de conexión.
¿Cuándo es necesario llamar a un profesional?
Aunque muchas fugas en sistema sanitario pueden solucionarse con pequeñas reparaciones, hay casos en los que es mejor contar con expertos en detección de fugas de agua. Estas son algunas situaciones en las que conviene buscar ayuda profesional como la que nosotros ofrecemos:
- Si el depósito de agua con fuga sigue perdiendo agua después de intentar repararlo.
- Si la fuga en tanque de agua proviene de una fisura grande en el material del depósito.
- Si hay una fuga en sistema de agua caliente, ya que esto puede indicar un problema más grave en la instalación.
- Si sospechas que la fuga en sistema sanitario está afectando a otras partes de la vivienda.
En estos casos, contar con especialistas en detección de fugas es la mejor opción para evitar daños mayores y garantizar una reparación efectiva.
¿Cómo saber si hay una fuga de agua en el depósito sanitario?
El primer indicio suele ser el ruido constante de agua corriendo o un aumento en la factura del agua. También puedes echar colorante en el tanque y esperar unos minutos. Si el agua coloreada llega a la taza sin tirar de la cadena, hay una fuga en depósito sanitario.
¿Cuánto cuesta reparar una fuga en tanque sanitario?
El coste depende del problema. Si solo hay que cambiar una junta o regular el flotador, puedes hacerlo tú mismo con un gasto mínimo. Sin embargo, si se trata de una fuga en tanque de almacenamiento por fisura, el coste puede ser mayor si es necesario reemplazar el tanque.
¿Una fuga en instalación sanitaria puede afectar a otras partes de la casa?
Sí, si la fuga en depósito sanitario no se repara a tiempo, el agua puede filtrarse a otras zonas, provocando humedades y daños estructurales. Además, si hay una fuga en sistema de agua caliente, puede afectar el rendimiento de todo el sistema.
En resumen, la fuga de agua en el depósito sanitario es un problema común que puede generar un desperdicio de agua importante y aumentar tu factura mensual. Detectarla a tiempo y realizar una reparación depósito de agua adecuada es clave para evitar daños mayores en la instalación sanitaria.
Si la fuga en tanque sanitario persiste o crees que el problema puede ser más complejo, contar con especialistas en detección de fugas es la mejor opción. En nuestra empresa, nos especializamos en la localización y reparación de fugas en sistemas de agua y gas, ayudándote a ahorrar dinero y evitar problemas en tu hogar. Contacta con nosotros para una revisión del depósito sanitario y una solución rápida y eficaz.